Monteverde en 4 días y 3 noches

Las personas que llegan a Monteverde, no se quieren ir nunca y eso nos pasó a nosotros en este viaje a uno de los lugares más mágicos de Costa Rica.
 
Con mucha emoción partimos rumbo a uno de nuestros viajes más lindos de este 2020. Primeramente tomamos la ruta 27 y después seguimos como quien va para Guanacaste. Doblamos a la derecha en el camino habitual que lleva a Monteverde y Santa Elena, cuando ya íbamos llegando tomamos una ruta alterna (por San Luis) ya que el acceso principal estaba siendo reparado. Esa ruta alterna es de unos 6-7 km y están en lastre, apto para carros bajos. 

Vean qué lindo el camino

En Costa Rica, 4 días parecieran muchos para un solo destino, sin embargo para Monteverde, no fue así. Por esa misma razón. fue que apenas llegamos nos fuimos directamente a la Reserva Santa Elena, se ubica a unos 20 minutos del centro. Pagamos $5 de entrada y desde la entrada se puede notar el buen manejo de los cuidados sanitarios. Había poca gente así que entramos inmediatamente. La reserva cuenta con 4-5 senderos distintos con diferentes dificultades, hay para todos los gustos, atravesando siempre el bosque secundario que conforma la reserva. Incluso hay un sendero perfectamente acondicionado para sillas de ruedas, lo cual nos parece muy importante y digno de replicar en otros parques.

  

Nosotros caminamos 8-9 km en total, haciendo varias rutas. Uno de los principales atractivos de la reserva es la plataforma que tiene vista al volcán Arenal y el lago, nosotros logramos ver un poco antes de que se nublara completamente, los amaneceres acá (nos contaron) son espectaculares. Después de esta buena caminata, hicimos un almuerzo-cena y directo a Selina a descansar, aprovechamos y nos tomamos una cerveza en el restaurante, esperábamos con ansias el siguiente día. 


Monteverde es sinónimo de aventura y en Selvatura, los puentes colgantes, el canopy, Tarzan swing y Superman, nos esperaban. Iniciamos con el canopy, en total tiene 13 líneas, todas en medio del bosque secundario con el que cuenta el parque. Las primeras líneas son más cortas, perfectas para ir acostumbrándose a la actividad y disfrutar al máximo. Después se llega a los cables más largos de 600 y 800 metros, una experiencia espectacular. Justo antes del cable más largo nos tiramos del Tarzan Swing, la previa perfecta antes del Superman. Después de ese buen vacío, nos colocaron el traje especial para el Superman (no el del calzoncillo) y solo nos faltaba volar, fue el broche de oro. Un vuelo de 1 kilómetro por el cable más largo del parque, en posición horizontal.

Supermán


Después de la aventura máxima nos faltaban los puentes colgantes, el máximo atractivo del lugar y según nos contaron, los mejores de Monteverde. En total son 3 km de caminata y 8 puentes colgantes para caminar sobre las copas de los árboles. Es posible ver muchos pajaritos y otro animales en el bosque, en el recorrido de los puentes se tarda unas 2 h aproximadamente, comprobamos por qué dicen que son los mejores. Los precios varían y pueden hacer paquetes a los grupos que lleguen, dependiendo de las actividades que quieran realizar. Quedaban cosas por hacer en este día, así que nos fuimos a comer y a cambiar para la siguiente actividad, caminata nocturna. 


Normalmente nos dejamos llevar por las recomendaciones de amigues o de la gente del lugar, en este caso las personas de Selina nos recomendaron y coordinaron la caminata nocturna Kinkajú. La actividad tiene una duración de 2 h y cuesta $20 por persona, ellos ofrecen transporte desde el centro hasta la entrada a sus instalaciones. Los tours son guiados y cada burbuja va con un guía diferente. Fue nuestra primera vez buscando animales en el bosque, de noche. Los guías son muy profesionales y gracias a ellos logramos ver una osa perezosa, un kinkajú, una zarigüeya, tarántulas, 3 serpientes lora, un alacrán con fluorescencia y muchos insectos. La caminata nos sorprendió y nos encantó, aprendimos mucho y conocimos animales nuevos. 


Las cataratas abundan en Costa Rica y cerca de Monteverde no es la excepción, a unos 40 minutos del centro está El Tigre Waterfalls, reservamos el día antes para iniciar nuestro recorrido a las 10 am. No sabíamos mucho el lugar, solo que habían cataratas y una caminata de 8 km. Al inicio, el sendero es de bajada hasta llegar a las cataratas, durante todo el recorrido observamos más de 5 cataratas e infinita cantidad de nacientes, debería llamarse Santuario de Manantiales, una belleza. Gran parte de la caminata se hace a la orilla del río y se cruzan varios puentes colgantes que adornan el paisaje y mejoran la experiencia.  Como siempre en los senderos, si hay bajada al inicio, hay subida al final. Los últimos 1,5 km son de pura subida de esas bravas, cuando íbamos dándolo encontramos un árbol de guayabas y paramos a comer, tomamos un poco de agua y seguimos el ascenso hasta el parqueo. Con la lengua afuera llegamos hasta dónde estaba la entrada del lugar, la caminata sale y llega al mismo lugar, pero no se repite sendero, es "circular".


La entrada al lugar cuesta ¢7.500 (este fue el que pagamos nosotros) y hay un paquete que incluye almuerzo y la subida de 2 km a caballo por ¢20.000. La llegada hasta el lugar es en camino de lastre y preferiblemente en carros que no sean muy bajitos. Esto fue todo nuestro día, ya que salimos casi a las 3 pm, nos fuimos a descansar y comer, después de esta aventura que nos fascinó. 


Una de las cosas más chivas que tiene Monteverde son sus vistas, tanto al Golfo de Nicoya como a la Cordillera Volcánica de Guanacaste.
No nos queríamos ir sin ver (o al menos intentar ver) un amanecer desde algún punto estratégico. Nos habían recomendado dos lugares para tener buena vista a los volcanes, la Reserva Santa Elena y el mirador San Gerardo. Alquilamos las bicis de Selina y nos fuimos (a las 4:30 am) hasta el mirador, que queda 600 metros antes de llegar a El Tigre Waterfalls, a la orilla del camino, es fácil verlo. No tuvimos la suerte de ver el amanecer y los volcanes despejados, la ruta es bastante bonita para hacer en bici, entonces la madrugada igual estuvo bonita y provechosa. Nos tocará volver para agarrar esa vista de ensueño, dicen que en época seca es más fácil verlo, así que volveremos. 
Volvimos a la habitación y nos alistamos para desayunar y regresar a la ciudad. Volvíamos a San José después de días y noches espectaculares, aventura, naturaleza, comida deliciosa y muchas ganas de volver a este pequeño paraíso.

Nos vemos pronto Monteverde.  

 
 

 Restaurantes recomendados 

Gracias a las recomendaciones de fiebres, comimos delicioso y acá les dejamos una lista de los lugares que probamos. 

Desayunos: Stella´s, Selvatura  y Café Orquídeas. 

Almuerzos: Tortillas Food & Drink, Selina, La Soda Coatí. 

Cena: Tramonti. 

Llevar:
• Calzado cómodo
Mochila Monteverde. 
• Hidratación (botella térmica)
• Bloqueador y repelente 
• Ropa cómoda 
• Ropa de cambio 

Si te gustó esta entrada al blog, te einvitamos a leer de nuestra visita a Rincón de La Vieja. 

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