Playa Virador

Teníamos muchas ganas de conocer esta famosa playa pero no habíamos tenido la oportunidad. Siempre nos decían "es muy cansada" "se suben - y bajan - muchas gradas", pero bueno, decidimos darle la oportunidad y sin duda es de las playas que nos han parecido más bonitas en Costa Rica.

El camino es accesible para cualquier vehículo. Está ubicada en la Península de Papagayo, para acceder es a través del Hotel Allegro Papagayo, en donde hay un parqueo abierto al público y una buseta se encarga de llevarnos hasta la entrada del sendero. Para llegar a la playa, es necesario bajar 800 gradas (que luego se deben subir) y honestamente creímos que iba a ser peor de lo que nos imaginamos, llegamos súper rápido y no fue tan cansado. Hay puntos de descanso y como siempre les decimos, vayan a su ritmo, sin presiones, porque definitivamente vale la pena. El lugar cuenta con baños y duchas en la parte superior. 

Se caracteriza por tener un oleaje suave, arena clarita y el color del mar es espectacular. Disfrutamos muchísimo de estar en el mar y definitivamente es una playa a la que volveremos por lo increíble que es.