Pozas y Cataratas La Presa - Colonia Toro Amarillo de Río Cuarto

Resumen

Ubicación: Waze

• Actividades:
  • Caminatas por senderos naturales y puentes colgantes.
  • Área de camping y restaurante en el sitio.
• Entrada:
  • Cataratas: ₡5,000
• Consejos:
  • Llevar calzado antideslizante.
  • Llevar un dry bag.
  • Llevar paño de microfibra.
  • Llevar hidratación, botella insulada preferiblemente. 
    
  • Evaluar si tu mascota está acostumbrada a terrenos resbalosos y cruces de río.

• Dificultad: intermedia, tomar en cuenta que se debe pasar por río y piedras que pueden estar resbalosas. 

• Horario: Lunes a Domingo, de 7:00 a.m. a 6:00 p.m.
• Contacto: Teléfono 8934-5446. No se requiere reserva previa.

El jueves pasado, decidimos hacer un paseíto de un día y visitar Pozas y Cataratas La Presa, ubicado en Colonia Toro Amarillo de Río Cuarto, Alajuela. Salimos desde San José con mucha emoción, aunque topamos con mucha presa en el camino. Tomamos la ruta por Vara Blanca, que es accesible para cualquier carro, aunque el tramo final es de lastre. La carretera es hermosa, llena de vistas panorámicas y paisajes verdes.

Después de un camino un poquito largo y pasar por unas empanadas para amenizar mejor el camino, llegamos. Amamos los senderos. La caminata es tranquila, rodeada de una vegetación impresionante. Sin embargo, para llegar a las pozas y a la catarata principal, hay que cruzar el río varias veces por piedras resbalosas, lo cual agrega un toque de aventura, pero también puede ser un desafío grande, hay algunas partes en las que definitivamente hay que tener experiencia y agilidad. 

Importante: el lugar acepta mascotas, pero no es necesariamente el lugar más amigable para las mascotas, definitivamente si van a llevar su perrito asegúrense de que esté acostumbrado a caminar en terrenos irregulares y no tenga problemas con el agua.

La joya del lugar es sin duda la Catarata Esmeralda. El color turquesa intenso de sus aguas es hipnotizante, y si logran llegar al mediodía, pueden ver cómo un rayo de luz entra desde arriba, iluminando la poza de una forma espectacular (si el cielo no está nublado). Es de lo más lindo que hemos visto. Inmediatamente nos tiramos a nadar un rato, nos sentíamos como en un sueño. El agua fría pero de esa que calienta el alma, perfecta para sentirnos vivos. 

Antes de llegar a esta catarata, se pasa por puentes colgantes, río, otras cataratas, y una selva abundante lindísima (que volvimos a pasar de vuelta). 

Para hacerlo aún mejor, nos comimos unos sanguchitos, rodeados de naturaleza. Después de explorar, en el camino de vuelta, y luego de cambiarnos la ropa mojada, nos fuimos. De vuelta, aprovechamos para pasar por fresas en el camino, ¡el cierre perfecto para un día inolvidable!