Keylor Navas en el Santiago Bernabéu
Desde que comenzamos a planear nuestro viaje lo sabíamos, íbamos a ver a Keylor Navas en el Santiago Bernabeu. ¿Cuándo vamos a volver a Madrid? ¿Cuándo volveremos a ver a Keylor Navas en España? Era algo que los dos queríamos hacer, como seguidores fieles de este hermoso deporte. Pero bueno, "jale preparados" pensamos. Nos metimos a la página oficial para la compra de los tiquetes, acordamos un presupuesto previo y listo.
La compra de las entradas
Para serles honestos, no nos importaba mucho en qué lugar del estadio nos tocara estar, sabíamos que con sólo estar en las afueras, ya iba a ser suficiente para nosotros. Al entrar a la página se nos hizo imposible comprar las entradas, la página nos daba error y eso que intentamos varias veces. Pero bueno... nada del otro mundo, las compramos allá porque fijo se logra más fácil. Pero sí era algo que ya teníamos programado para nuestro viaje.
Llegamos
Luego de visitar varios países, llegó el gran día... era un 15 de febrero, ¿cómo olvidarlo? jugaba el Real Madrid vs Nápoli. Decidimos ir temprano a comprar las entradas y no esperarnos hasta la noche que era el partido.
Luego de tomar el metro... llegamos. Apenas salimos de la estación lo vemos, la verdad... es un estadio muuuy bonito, es imponente. Y desde temprano se empezaba a sentir ese ambiente que hasta pone la piel de gallina. Ese movimiento y esa vibra empezaba a emocionarnos. "¡Jale rápido a la ventanilla por las entradas!" La emoción la empezábamos a sentir. Inmediatamente nos acercamos y lo primero que leemos es un rótulo que nos hizo tragar fuerte. "AGOTADAS".
No todo son buenas noticias
Ese balde de agua fría... lo sentimos inmediatamente, pero, no duró mucho, pues se nos acercó un señor de aproximadamente 45 años, y nos dijo ¿están buscando entradas? y nosotros..."sí". Ajá, así como si estuviéramos afuera del Nacional ahí en la Sabana, un revendedor. "Me quedan varias pero no son asientos juntos, lo más cerca que tengo son estas dos" Y bueno, no nos parecía tan mal porque era una fila al frente de la otra. Antes de incluso llegar al estadio hablamos de un presupuesto, dijimos, no más de 100 euros... por lo que le preguntamos al revendedor que cuánto costaban y adivinen, sí, 100 euros. En ese momento hasta se nos dibujó una sonrisa en la cara. Pero, la voz de mi mamá sonó en mi cabeza "mi amor, tenga cuidado, no sea muy confiada..." y le digo a Pocho: "¿cómo sabemos que son reales?" por lo que Pocho se vuelve y le dice exactamente eso al revendedor. "¿En tu país no hacen reventa de entradas?" y los dos como... bueno pues sí. Convencernos nunca había sido tan fácil. Listo, las compramos.
¡Entradas en mano!
Volvimos a la casa de nuestros amigos Pipo y Carla, que vivían en el centro de Madrid. Muy felices, nos tomamos unas cervecitas, hablamos un poco y se nos pasó la tarde. Y por fin, había llegado la hora, nos despedimos de Pipo y de Carla, nos vestimos y nos fuimos. En el Metro ya iba la afición cantando y contagiándonos de esa energía. La verdad, solo eso ya es algo chivísima de vivir.
Vamonós
Llegamos, cánticos, cervezas, amigos, afición italiana, todo lo emocionante que se puedan imaginar antes de un partido, ahí estaba. Y nosotros. Como dos hormigas en la multitud, aunque íbamos con el Real Madrid cantábamos con la afición de Nápoli. "Jale" me dice Pocho, es la Torre D... y fuimos. Hacemos fila, con la afición italiana, porque estábamos ubicados justo con ellos.
Pero, no les miento, durante la fila me sudaban las manos, estaba 80% segura de que eran reales pero como persona calculadora que soy, no podía estar tan tranquila.
Nos piden las entradas, las damos, "pasen" nos dicen. Y bueno, ahí me tranquilicé, ¡ya habíamos pasado! ¡Ahora sí! pero antes...segundo control... "no pueden pasar", "¿por qué?" pregunta Pocho... "porque son entradas falsas". Y nos sacaron por una puertita. Algo adentro nuestro estalló, la verdad es que, estábamos muy tristes. Comenzamos a caminar "como sin rumbo" y, lo terminamos viendo en un barcito.
¿Por qué compartimos esto?
Esta entrada al blog la escribimos porque muchas veces lo que vemos en redes sociales se ve perfecto, impecable, casi imposible, y la verdad es que a todos nos pasan este tipo de "chascos", además, quisimos compartirlo para que ¡tengan cuidado y no les pase lo mismo que a nosotros!
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Nosotros fuimos, pagamos más de 200 euros por cada entrada VIP para ver a Keylor, hicimos el tour del Bernabéu en la mañana, me entrevistaron por ser de CR y ese día atajó otro portero 😢 en serio no sabía si reír o llorar
Si nos duele una entrada perdida al cine, no me puedo imaginar la sensación en ese momento! Sin duda un consejo para siempre estar dem pendientes y tener un poco más de malicia
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